martes, 6 de enero de 2015

¿Cómo vas a vivir el resto del año?

¿Cómo vas a vivir el resto del año? 


Cada primero de Enero señala nuevos comienzos, nuevas esperanzas y nuevas aventuras. Sin embargo, para muchas personas este inicio de año puede ser realmente difícil… luego de la pérdida de tu ser querido, te gustaría volver el tiempo atrás para hacer un mágico borrón y cuenta nueva aunque sabes que no es posible.



Enfrentar este nuevo año sin ese familiar o amigo tan amado provoca una montaña rusa de emociones donde expectativas, rituales y celebraciones se entremezclan con la profunda tristeza que provoca su ausencia pero ¿cómo podré afrontar los desafíos de todo un nuevo año cuando apenas puedo levantarme de la cama? Para responder esta pregunta me gusta utilizar un maravilloso proverbio chino de Lao-tsé: “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”. Está bien que llores por tu pérdida pero también es importante que mires al año próximo como una oportunidad para elaborar tu proceso de duelo creciendo con cada una de las enseñanzas que tenga para ti… Por eso te quiero recomendar estos 25 propósitos para afrontar este nuevo año cuidando de tu salud física, emocional y espiritual:

  • Sé honesto con tus sentimientos no sólo con los demás sino principalmente contigo mismo. Expresa tus emociones cuando así lo sientas necesario y no digas “Estoy bien” cuando no te sientes de ese modo.

  • ¡Levántate de la cama! Suena simple pero cuando estás en duelo puede ser muy difícil. La muerte de tu ser querido puede quitarte la fuerza necesaria para levantarte cada mañana… Procura hacer ese inmenso esfuerzo que implica salir de la cama para enfrentar el maravilloso mundo que tienes por delante.
  • Pronuncia el nombre de tu ser querido fallecido. Esto incluye hablar con los niños sobre quien ha muerto respondiendo a todas sus inquietudes y compartir con ellos anécdotas y recuerdos familiares que avizoren cómo era su personalidad, principios y valores.

  • Aprende a solicitar y a aceptar la ayuda que te brindan tus amigos y familiares. No sientas vergüenza porque te hacen la comida, limpian la casa o lavan tu ropa… tú harías lo mismo por ellos.
  • Cuida tu salud física. Proponte una rutina de ejercicios físicos, duerme lo suficiente y establece una alimentación equilibrada con horarios regulares. Infórmate con tu médico al respecto para hacer que estos cambios sean realmente saludables para ti de acuerdo a tu edad e historia clínica.
  • Busca ayuda profesional si sientes que no puedes lidiar tú sólo con tus emociones. La contención de un especialista te permitirá identificar y analizar estas emociones para adquirir nuevas habilidades de afrontamiento.
  • Realiza un gesto solidario. Haz una donación a una causa de la que tu ser querido estaría orgulloso, dona aquellas pertenencias personales del difunto que ya estás listo para dejar ir o involúcrate como voluntario en una organización sin fines de lucro que te permita honrar la memoria y principios de tu ser querido.
  • Mantente abierto a la felicidad. Sé que puede ser difícil pensar ahora en ello pero te recomiendo hacer un pequeño ejercicio. Cada mañana identifica dos cosas por las cuales estás agradecido a la vida ¿la sonrisa de tus hijos? ¿el amor de tus padres? Siempre hay pequeños destellos de felicidad… sólo debes estar abierto a ellos.
  • Practica cada mañana al menos 30 minutos de meditación o toma clases de yoga. No sólo te adentrarás en tus emociones más profundas para encontrar paz interior sino que además mejorarás tu atención y concentración.
  • Homenajea la vida de tu ser querido. Realiza un árbol genealógico, una caja de recuerdos, un blog o un álbum de fotos que recorra la vida personal y profesional de quien falleció.
  • Disfruta de la vida sin culpas… Piensa en aquellos hobbies que solían gustarte pero que desde la pérdida de tu ser querido has dejado de lado ¿te gustaba el arte? ¿disfrutabas de los clubes de lectura? ¡Dedícale 30 minutos cada día! Sal de la casa, tómate un respiro en tu duelo y haz aquello que te hace sentir mejor.
  • Comparte más tiempo con tu familia y amigos creando nuevas tradiciones que les permitan honrar la memoria del ser querido ausente. Con estos nuevos rituales podrán hacer de este momento, ese “tiempo juntos” con quien ya no está.
  • Asiste a un grupo de apoyo en donde puedas compartir tu experiencia de duelo con otras personas. Esta contención mutua no sólo te hará sentir acompañado sin ningún juzgamiento sino que además dejarás de sentir esa sensación de estar “sintiéndote loco” desde la pérdida de tu ser querido. Te darás cuentas que tus emociones son absolutamente normales… sólo hay que darles el espacio adecuado para expresarse.
  • No evites tu duelo queriendo estar todo el día ocupado con tareas domésticas o laborales. Procura reducir la velocidad de tu rutina diaria… la evasión no es una forma saludable para lidiar con el dolor que sientes. Sólo estarás prolongando un proceso emocional esencial para seguir con tu vida en plenitud.
  • ¡Basta de los hábitos perjudiciales para tu salud! Deja atrás el tabaco, la automedicación y el consumo excesivo de alcohol. Estas conductas poco saludables sólo prolongan el duelo perjudicando tu salud física y mental… tarde o temprano deberás afrontar este proceso. Mejor hacerlo lo antes posible.
  • El proceso de duelo es una experiencia de aprendizaje inigualable… nos adentra en los pensamientos, recuerdos y emociones más profundas. No dejes ni un minuto de aprender de ti mismo, de tus fortalezas, debilidades, etc. Piensa en qué aspectos personales haz crecido desde la pérdida de tu ser querido.
  • ¡Hazte un chequeo médico! ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no has visitado a tu médico? Deja de postergar las citas con el doctor y realiza ese control tan importante que vienes posponiendo. Recuerda que estás bajo un fuerte estrés por lo que tanto tu salud física como emocional podrían verse afectadas.
  • Si tu ser querido ha muerto por suicidio o por consumo excesivo de drogas ¡Deja de lado la vergüenza! Sé honesto no sólo con los demás sino también contigo mismo sobre cómo ha muerto… es normal que te sientas confundido, enojado y desorientado por lo sucedido.
  • No juzgues a los demás por cómo sobrellevan su dolor ni lo compares con el tuyo. Las lágrimas derramadas no son proporcionales al dolor que sientes. Algunas personas lloran desconsoladas… otras derraman sólo un par de lágrimas. Recuerda que cada duelo es único y personal por lo que comprende y escucha tal como quieres que lo hagan contigo.
  • Permítete ponerte de mal humor cuando así lo sientas pero procura aprender de cada enojo, culpa o arrepentimiento… estos sentimientos suelen esconder grandes enseñanzas respecto a cómo continuar o comenzar nuevos vínculos familiares y de amistad.
  • La muerte nos enseña que no hay momento más preciado que el hoy. Por eso no pierdas tiempo e intenta resolver aquellos conflictos familiares que hayan surgido después de la muerte de tu ser querido. Todas las emociones se encuentran a flor de piel… procura ser comprensible y dirimir aquellas diferencias con otros familiares.
  • Pasa más tiempo con los niños de la familia promoviendo actividades que les permitan expresar las emociones propias del duelo. De esta manera, reconocerás su dolor y establecerás un espacio de comunicación en donde no tendrán temor de hablar.
  • No te presiones a hacer cosas para las que aún no te sientes preparado y que podrían generarte un profundo dolor. Sobre todo durante los primeros meses de duelo, intenta no tirar las pertenencias de tu ser querido, vender su casa o limpiar su armario. No tomes decisiones apresuradas que estarán controladas por las emociones más que por la razón.
  • Aprende a perdonar y perdonarte. Muchas veces los conflictos irresueltos con nuestro ser querido fallecido pueden exacerbar los sentimientos de culpa, enojo y rencor. Procura limpiar a tu corazón de estas emociones negativas aprendiendo a pedir perdón así como a perdonarte a ti mismo por aquellos asuntos pendientes que haya habido entre ustedes.
  • Infórmate sobre el proceso de duelo. Busca recursos online o visita a un profesional especialista en duelo. Si tienes alguna duda sobre esta experiencia emocional no tengas vergüenza de preguntarnos. Desde aquí deseamos serte de gran ayuda.



Sin dudas, estos son tan sólo algunos de los propósitos que puedes plantearte en el nuevo año que comienza para salir más fortalecida de este proceso de duelo 


¡Piensa en otros propósitos que te gustaría cumplir!

FUENTE:

http://www.hellogrief.org/a-new-year-and-the-challenge-of-grief/
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